ROMANCE DEL DUENDE
QUE ME ESCRIBE LAS NOVELAS.

Es que no es menor que un duende
te diga que “Es mejor callar, si lo que se va a decir no es más bello que el
silencio”, ¿Cómo no sentirse cautivado por esta historia de un duende amigo de un niño que corría libremente
por la inmensidad del desierto persiguiéndole la cola al diablo, o que jugaba a
la ronda de San Miguel?.
La historia comienza en la
oficina Buenaventura , con los reclamos de la mamá de este niño, que daba
cuenta de la pérdida de utensilios de cocina y otros más de uso cotidiano,
claro que la cosa se puso bastante más complicada cuando las botellas con agua
o con leche comenzaron a aparecer vacías, en ese momento esta mujer dio fe de
que en la casa existía un duende.
De ahí en adelante la historia
pertenece a este niño pampino y a este particular duende que de una forma u
otra se lo iría encontrando durante el transcurso de toda su vida, y no solo en
oficina Buenaventura , sino también en otros lugares del desierto a los cuales
llegaría muchos años más tarde.
La historia es dulcemente
entretenida , te llama a la reflexión y tiene un hilo conductor, que son los
frascos de jarabe para la tos…….
Esta mágica narración me llevó a
la posibilidad de creer que cada uno de nosotros tiene su duende, un duende
bueno que nos acompaña y nos aconseja, pero que pocas veces dejamos que aflore
porque a él le gusta el silencio y nosotros en la vida actual llenamos nuestros
espacios de ruido y de distracciones que no nos permiten conectarnos con
nosotros mismos y que en definitiva auyentan a nuestro duende amigo.
Y para los que amamos el
desierto, pongan especial atención en el capítulo diez, a la “Canción del
desierto”……………Yo no canto al desierto dibujado en los mapas,coloreado de café y
surcado de rayas, el que el dedo recorre sin bajar sus quebradas, sin oir sus
silencios, sin otear sus distancias. Yo no canto al desierto dibujado en los
mapas.
El desierto al que yo canto es el
desierto del alma, ese cartografiado en la piel de la cara, el que habita
conmigo, el que tengo por casa –mi altar es una piedra y mi patio es la
pampa-.El desierto al que canto es el desierto del alma………………………………………………
Maravilloso y entretenido libro,
sus cien páginas se recorren en un suspiro…..
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